Volver al índice DO 17 JABON FEDERAL Cronica de un mes de Lucha Reportaje a Pablo, despedido de Sabó

 

Jabon Federal

Un intercambio entre compañeros. Aportes y reflexiones de la lucha de Jabón Federal

En la lucha de la ex Jabón Federal, hemos estado codo a codo con los compañeros, en los cortes, en las marchas, acompañando sus reuniones, en la Comisión de Solidaridad. A cada paso, hemos intercambiado ideas sobre los aportes que humildemente les acercamos alrededor de cómo enfrentar la lucha y cómo fortalecernos para derrotar a la patronal y a la burocracia logrando la reincorporación de los 38 compañeros, el fortalecimiento de la organización obrera y los reclamos salariales y de convenio. Que los obreros comprendan el poder que tienen en sus manos para luchar y ganar; el valor de sus acciones; los peligros que los acechan, la necesidad de la unidad y la coordinación, etc., sería un gran paso adelante para lograr un triunfo contundente. Que a la vez, esto sirva para alertar a las otras fábricas sobre el terreno de combate y las armas del enemigo de clase, es de vital importancia para toda la vanguardia obrera que sigue con esperanzas y atención el desarrollo de la lucha. Los revolucionarios que afirmamos que la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos, estamos convencidos de esto.
Sin embargo la responsabilidad principal en adelantar estas conclusiones, no es de los compañeros de la fábrica que entran a la lucha con toda su fuerza y todas sus ilusiones, sino de los partidos que se dicen de la clase trabajadora y de izquierda y de la nuevas direcciones sindicales, que todos los días quieren convencerlos de sus programas y se postulan como la dirección que la clase obrera necesita para luchar y vencer. Al servicio de este objetivo, sacar estas primeras conclusiones, es que presentamos estos aportes y reflexiones nacidos en las charlas en los cortes del Camino de Cintura y en las marchas y las broncas contra la burocracia.

Jabón Federal expresa la resistencia de las fábricas
a las paritarias del terror de la burocracia sindical al servicio de la patronal y el gobierno

La pelea comenzó por convenio, reconocimiento de la interna y aumento superior al pactado por la burocracia, los empresarios y el gobierno. Un pacto sellado en las paritarias para planchar la masa salarial y mantener la ganancia de la patronal. Los obreros saben que la facturación diaria es millonaria y que a esa riqueza la producen ellos. Cuando comenzaron a preparar la lucha por estos reclamos, la patronal golpeó primero y despidió a Matías. La intención era escarmentar a los obreros y poner un mojón a partir del cual empezar a avanzar hasta lograr derrotarlos.
Los compañeros, con gran instinto, golpearon al nudo del poder de la patronal: pararon la planta y pusieron en cuestión quién manda en la fábrica. Durante seis días, la patronal quería aplastar la resistencia obrera y hacer que la fábrica produjera, y los trabajadores lo impedían. A eso nosotros lo llamamos una situación de doble poder en la fábrica. Para mantener ese doble poder en la fábrica, es necesario soldar de forma indestructible la unidad de los trabajadores. Eso se logra ampliando la democracia obrera, organizando un comité de huelga, donde estén representados todos los sectores obreros en lucha: los despedidos, la interna y cada sección de cada turno. Es un organismo obrero para luchar, superior a los “cuerpos orgánicos” de la burocracia que son para transar, y donde esta dirección que es el Comité de Lucha asume la responsabilidad de todas las tareas y garantiza la unidad de los que luchan.
¿Por qué es necesario esto? Porque en esa prisión que es la fábrica se enfrentan dos clases antagónicas: una, la burguesía, que actúa de forma centralizada -la patronal, el gobierno, la justicia, la policía, el ministerio de trabajo, los parlamentos, y los traidores de la burocracia sindical, todos juntos para quebrar y derrotar a los trabajadores. La otra, la clase obrera, que hoy pelea aislada, fábrica por fábrica y todavía no puede terminar de desarrollar sus propias organizaciones para contar con las fuerzas para ganar. Por eso es necesario no sólo consolidar la unidad dentro de la fábrica, sino también extender la lucha fuera de las fronteras de la fábrica y coordinar y centralizar con otros sectores que están resistiendo. Así se puede derrotar a la patronal.
Como ayer en Las Heras, los 240 compañeros en lucha de la ex Jabón Federal son hoy la punta de lanza de millones de explotados que quieren enfrentar el saqueo y el robo de la clase trabajadora y el país por parte de los grandes monopolios y sus socios del gobierno de Kirchner y los sirvientes de los sindicatos y los Ministerios.

El Ministerio de Trabajo actúa con la patronal y la burocracia para defender la propiedad

Por eso inmediatamente, tras los seis días de paro, actuó el estado para ayudar a la patronal a recuperar todo el poder en la fábrica. El agente fue el Ministerio de Trabajo que dictó la conciliación obligatoria. Una vez más, quedó demostrado que el ministerio y sus conciliaciones obligatorias son una trampa contra los trabajadores, a los hacen abandonar sus posiciones de lucha, el paro y los cortes de ruta, sin conseguir nada.
Aprovechando que los obreros creyeron que se volvía todo a cero porque “lo marcaba la ley”, la patronal se jugó a desorganizar a los obreros con 37 despidos más, demostrando que en defensa de la propiedad y para derrotar a los obreros, se violan todas las leyes y no pasa nada: a lo sumo, paga una multa.
Entendemos las ilusiones de los obreros que decían que confiaron en “la ley” y que creyeron a los que les decían que la “dictadura de la patronal” se combatía con “democracia y leyes” a favor de los obreros. Pero no hay problema “legal” que no se arregle con plata. Este sistema se llama capitalista porque está hecho para que el capitalista, el patrón, pueda explotar a los obreros. Los partidos de izquierda, los abogados y las direcciones sindicales que se acercaron a solidarizarse con los obreros en lucha, tenían la obligación de avisarles a los trabajadores sobre esta realidad. Tenían que avisarles que el ministerio trabaja para la patronal y que no haría “cumplir la ley”, que la policía tampoco combatiría esa “injusticia” y que, por el contrario, protegería la propiedad patronal, a los empresarios, a los burócratas traidores que a espaldas de los trabajadores transaban con el ministerio y a los matones armados que les hacían de custodia.
Se habrían ahorrado muchas amarguras y muchos días esperando una solución en la puerta del Ministerio. Al no advertir a los obreros, estos partidos y estos abogados permitían que mientras tanto, dentro de la planta, la patronal y la burocracia buscaran dividir y aterrorizar a los que quedaban atados a la máquina produciendo, amenazándolos con más despidos e incluso con cerrar la planta. Los obreros, por el camino de la amarga experiencia, comprendieron que había que volver a parar y a cuestionar la producción de la patronal, que parando la producción son fuertes, que la lucha une a los despedidos y a los de adentro, y que a la vez. la patronal pierde plata y se debilita. Por es, al grito de “basta de la bicicleta y el chamuyo del Ministerio”, volvieron a buscar a los de adentro para pelear juntos, al paro y el piquete, y tratando de coordinar con otros sectores de la clase trabajadora. Comenzaron con el fondo de huelga, el comité de solidaridad regional en el SUTEBA Matanza, las pintadas, cortes de ruta y marchas. Pero cuidado: se han postergado paros y medidas de coordinación para luchar con el argumento de “esperar la audiencia en el ministerio”. Creemos que es un error: a Dios rogando y con el mazo dando. La patronal presiona y se niega a negociar, delega esa función en la burocracia sindical y en el ministerio. Muy bien, hagamos lo mismo. Ellos presionan, nosotros paramos; ellos amenazan, nosotros cortamos los caminos; siguen apretando, y coordinamos para luchar con todos los sectores que quieran coordinar y centralizar. Cuando las patronales de la zona empiecen a perder plata porque los piqueteros cortan los caminos de acceso, no solo se le va a poner pesado a la patronal de TVB, si no que a la vez, se fortalecerá la lucha de los trabajadores esocupados por trabajo digno para todos.

El jueves 10 de Agosto, un día bisagra: Los obreros golpean y la patronal contraataca con la CGT, la CTA, los diputados sindicalistas y… los matones de la burocracia

El jueves 10, desde las cinco de la mañana, el fuego y el humo sobre la ruta 4 marcaban el camino elegido para luchar. Con una cadena humana bloqueando el portón de entrada, abrazándose con los que llegaban al turno mañana y festejando que a las 5.30 las chimeneas dejaban de humear una tras otra porque los compañeros del turno noche comenzaban el paro. Unidos por el paro, el piquete y la asamblea, derrotaban la maniobra del enemigo. En asamblea votaban seguir 48 horas más la siguiente semana como plan de lucha.
La patronal vio peligrar su poder, le preocupó la determinación de los obreros y lanzó artillería: al mismo tiempo que mostraba a la patota de matones, aparecieron la CGT, la CTA y los diputados sindicalistas. Fueron encargados de echar agua al fuego obrero: “Aguanten, la Justicia, la ley y la razón están de su parte”. Reuniones, promesas, negociaciones, reuniones en el parlamento, pasan los días... y los obreros y sus familias en la calle. Todo para impedir la coordinación nacional, para dispersar y aislar sus fuerzas. Asimismo, en las puertas del Ministerio de San Justo apareció la amenaza, pero no vestida de azul y verde oliva con autos sin patentes como fue en Las Heras, sino de campera y con armas a pleno luz del día cuidados por... la policía. La patronal usa palabras dulces mientras las armas de los matones están visibles para avisar hasta dónde está dispuesta a llegar para defender sus ganancias cuestionadas por la lucha obrera. Y de todas esas reuniones y promesas, no salió ninguna solución.
Repetimos, a Dios rogando y con el mazo dando. Que apoyen todos los que quieran, que nos prometan todo lo que les parezca, pero los trabajadores sólo dtenemos que confiar en nuestra propia fuerza: por eso, más paro, más cortes y más unidad con los que están luchando, coordinación y centralización.

El jueves 17 en el Bauen. Dos estrategias: una de subordinación, y otra para triunfar

Tienen razón los obreros jaboneros cuando sacaron la conclusión de que la empresa no se va del país porque tiene grandes negocios en juego. Pero alertamos que a la vez, hará más por defender sus negocios, para derrotar a los obreros con el engaño, el desgaste y la represión física.
En la reunión de la Comisión de Solidaridad Nacional del Bauen hubo dos estrategias distintas. Todos los presentes expresaron su solidaridad y votaron apoyar esta semana una marcha a la empresa en la Capital y un acto de apoyo en la puerta de la fábrica el sábado 26 por la tarde. Pero nadie, salvo Democracia Obrera, planteó que el acto del 26 se convirtiera en una verdadera asamblea obrera que pusiera en pie un Comité de Lucha Nacional.
La necesidad de reagrupar sus filas para resistir y pasar a la ofensiva, frente a la concentración de fuerzas enemigas, se impone como una tarea de la cual dependerá directamente la suerte de la lucha.
Romper toda ilusión de los obreros en las instituciones y partidos de la burguesía, es el camino para triunfar.
Toda otra salida no son más que ilusiones que los revolucionarios nos negamos a esparcir en la clase obrera. Nadie de la izquierda denunció que en el Bauen, mezclados con los luchadores obreros, estaban miembros de Patria Libre -que es un partido que apoya al gobierno y que dirige Barrios de Pie, que ya ha actuado como fuerza de choque de Kirchner apalenado trabajadores-, junto a diputados de la burocracia sindical, del ARI, etc. Solamente un compañero metalúrgico advirtió que esos son los que echan obreros en las fábricas todos los días. Otra vez hay que decir que los trabajadores pueden tener toda la ilusión en que el “apoyo” de estos sectores los puede ayudar, pero es responsabilidad de la izquierda y de las nuevas direcciones sindicales advertirles que esos apoyos son una piedra en el cuello y que si no hay lucha obrera, nos hunden.
Todos ellos pasaron por la conferencia de prensa para sacarse la foto, pero no se quedaron en la reunión de solidaridad a comprometerse por la coordinación efectiva. Llevan la solidaridad en declaraciones, pero ni uno de ellos se presentó con un mandato de base de sus organizaciones. La dirección que la clase obrera necesita no nacerá en reuniones de dirigentes encerrados entre cuatro paredes, en las oficinas de los ministerios, discutiendo la táctica legal y sindical por fuera de los ojos vigilantes de miles de obreros que los controlen y los echen si no cumplen lo votado.
En segundo lugar, la clase obrera necesita de una dirección propia para triunfar. La materia prima para formarla se encuentra en los obreros avanzados que surgen al calor de estas luchas, resistiendo el ataque como pueden, fábrica a fábrica, bajo la persecución de la patronal, el Estado y la burocracia. No puede nacer una dirección para la clase obrera si sus parteros son los que hablaban hace meses nomás del “compañero policía caído en Las Heras”, cuando la policía es la que oy protege a los matones que amenazan a los obreros de TVB.
Los jefes de la clase obrera existen y ya están en movimiento, aquí y allá en cada lucha expresan los instintos más certeros y profundos de nuestra clase para triunfar. Hay que unirlos, centralizarlos, para que puedan conocerse y reconocer sus fuerzas, darse una organización de lucha para liberar sus fuerzas, no alentar la falsa ilusión de la conciliación con los patrones y su Estado en los pasillos de los Ministerios, los sindicatos y el parlamento porque la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos. Nosotros opinamos que esa tarea sólo puede llevarla hasta el final un partido revolucionario que quiera terminar con el sistema de explotación y construir, junto a lo mejor de la clase obrera, la dirección que ésta se merece y necesita para triunfar. Pero a esta conclusión no queremos imponerla: estamos seguros de que luchando juntos, los compañeros se convencerán de la justeza del programa del trotskismo, de que es el único que sirve para luchar y vencer, porque no es la creación de ninguna mente genial, no es un “ideal”, es el programa que surge de las necesidades de la clase obrera. •

Luis Sandalio


 

Crónica de un mes de lucha

Presentamos a los lectores una breve crónica de los casi treinta días de la lucha que, al cierre de esta edición, siguen llevando adelante los obreros de la ex Jabón Federal, marchando el miércoles 23 de agosto a la sede de la empresa en microcentro a partir de las 17 horas, y con el llamado a todas las organizacionesobreras a hacerse presentes el sábado 26 en la puerta de la fábrica a partir de las 18 horas.

• El 27 de julio era despedido Matías, sin ninguna causa. A partir de la noche, se paró la fábrica y durante seis días se mantuvieron en paro en la planta todos los obreros, mientras hacían asambleas abiertas en la puerta, pintadas y volanteadas, marchas por San Justo y cortes de ruta. Desde el comienzo, la patronal y el Ministerio reconocen como interlocutores a los carneros de la burocracia, pero no a la interna y la asamblea de obreros.

• El 1 de agosto se presenta el ministerio y dicta la conciliación obligatoria, obliga a levantar el paro con amenazas judiciales si no se respeta la “legalidad”. A la hora de entrar, 38 despidos, algunos sin telegrama, con lista en la puerta y con más seguridad privada de la empresa. La patronal larga la persecución en la planta máquina por máquina, obrero por obrero. Pagan las quincenas pero los obreros echados no pueden entrar a trabajar. Mientras tanto, cortes de ruta, se organiza el fondo de huelga, el comité de solidaridad regional en el local de SUTEBA Matanza, las asambleas del piquete de despedidos, volanteos y fondo de huelga en la puerta de Sabó y Lucas Indiel.

• Entre el lunes 7 y el miércoles 9, los obreros comprenden la trampa del Ministerio, la patronal y la burocracia. En la asamblea, plantean “¡Basta con el Ministerio y su bicicleta, a la fábrica a buscar a los compañeros y parar!” Se informa al Comité de solidaridad regional de la decisión tomada, y se cita a las organizaciones a la puerta el jueves 10 a las cinco de la mañana.

• Desde el jueves 10 de agosto (casi 10 horas de corte de ruta y piquete obrero paralizando la circulación afuera y la producción dentro de la planta) hasta el miércoles 16, tres días de paro, piquetes, unidad en la lucha y asamblea. Se recupera el control en la planta. Aparecen en la puerta del Ministerio de San Justo los matones de la burocracia. Los diputados sindicalistas y la CGT comienzan con las promesas; se hace el festival de apoyo y sigue el fondo de huelga.

• Jueves 17: conferencia de prensa y reunión del comité de solidaridad nacional, a partir de las 17 horas en el Hotel Bauen. Un sector de los despedidos reclama la coordinación efectiva y se vota marchar contra la empresa el miércoles y un acto de unidad para el sábado.

• A partir del día 21, la patronal deja de pagar las quincenas a los despedidos y descuenta todos los días de paro a los trabajadores de la planta, incluido al diminuto grupo de los carneros. El asedio por hambre comienza y los obreros siguen en asamblea en la puerta en los cambios de turno.


 

Reportaje a Pablo, despedido de sabó, perseguido por la patronal, la Justicia, el Ministerio de Trabajo y la burocracia sindical
“Para reincorporar a los compañeros de Jabón Federal, hay que unir a todos los están luchando”

DO: ¿Cómo ves la lucha de los compañeros de Jabón Federal?
Pablo: Es una magnífica lucha, seguida con atención por la vanguardia obrera, y los compañeros son un ejemplo de unidad y lucha con los métodos de la clase obrera. Todos tienen que volver a entrar. No podemos permitir que ningún compañero quede en la calle, o que tenga que ir a buscar laburo en otro lado. Hay que ganar, porque sino después de los 38, la patronal vendrá por más, a reventar y cargarse también a la interna, y a volver a reinar con el látigo. Los compañeros tienen todas para ganar, una interna votada para enfrentar a la burocracia jabonera de la CGT, la solidaridad de las organizaciones obreras combativas y la simpatía y apoyo de millones de obreros silenciados con el terror bajo el yugo de la burocracia, que saben que si ganan los compañeros, la mano viene a favor de los trabajadores. Pero no se olviden que para reincorporar a los compañeros de Jabón Federal, hay unir a todos los que están luchando, para derrotar a la burocracia sindical.

DO: ¿Eso aprendieron en Sabó?
Pablo: En Sabó, reincorporamos a 17 de los 19 despedidos. Uno arregló, y a mí la patronal, la UOM de Gdansky y el Ministerio de Trabajo me persiguieron con causas judiciales y me dejaron afuera. Pero mi despido se lo hicimos pagar: votamos en asamblea echar a la interna vendida de la UOM para entrar todos y lo logramos. Acá en Jabón es diferente: ellos ya tienen una interna elegida por los obreros e impuesta por la lucha y no tienen que echar una interna vendida en medio del conflicto. Por eso yo veo que incluso no tienen por qué respetar dentro de la fábrica los estatutos truchos de la burocracia vendida del SOJO. Nada impide que organicen un verdadero comité de fábrica o de huelga que sirva para pelear mejor, votando delegados nuevos en todos los sectores para tener mejor organizada a la fábrica garantizando la democracia obrera y la unidad de los despedidos y los de adentro contra las provocaciones de la patronal. Así se fortalece aún más la Interna, la asamblea de base y el piquete de los despedidos. Por ese camino ya empezaron los compañeros, pero lo tienen que mantener y profundizar. Justamente la burocracia decía en sus estatutos sólo tres delegados, uno por turno, para facilitarle a la patronal el control sobre los obreros y desorganizarlos. Nosotros en Sabó teníamos que cuidarnos entre todos para hablar en asamblea, porque estaba la burocracia. Hoy en Jabón, nada impide la asamblea permanente hasta que entren todos.

DO: ¿Qué decís del rol de la burocracia que desde afuera de la fábrica se vuelca sobre el conflicto?
Pablo: Ya les conté en el Bauen a los compañeros mi experiencia con estos entregadores de obreros. ¿Gdansky de la UOM y CGT Matanza, el jefe de los jaboneros Fortuna y el SOJO, llamaron al paro en solidaridad? ¿Los 14 diputados “sindicalistas” de la “Comisión Laboral” llamaron al paro en sus centrales sindicales de la CGT y CTA? NO. Los palmean, prometen solidaridad, dicen que tienen razón y los compañeros siguen en la calle. Son defensores de los patrones y enemigos de los obreros, verdaderos sirvientes de la patronal yanqui. Los compañeros hicieron la experiencia con los Ministerios y ya saben qué hay que esperar de los agentes del Estado y los patrones. ¿Qué ayuda puede venir de Gdansky, el jefe de operaciones de la patronal para despedir de las fábricas a todos los activistas y luchadores, como lo hizo conmigo? ¿Y Brunelli, que en estos días en Siderar permitió 150 despidos y prepara junto con la patronal suspensiones en masa? Moyano, ¿hizo algo por impedir la golpiza de los delegados de Coca Cola? No, por el contrario, fueron los organizadores. La solución vendrá de la lucha de los trabajadores coordinados y centralizados, empezando por los que están luchando ahora. Los obreros, días atrás, denunciaban en asamblea en la puerta del Ministerio que la burocracia pasea con matones armados en pleno centro de San Justo, a la luz del día y la cana los protege. Si no hacemos comités de autodefensa votados en todas las fábricas, centralizados y coordinados en un Comité nacional de lucha, somos presa fácil de la represión, como pasó en Las Heras, o en Siderar donde se ocupó militarmente la planta frente a la huelga de los contratados de la UOCRA, o en Renault Cargo de Córdoba, o en Coca Cola.

DO: ¿Qué medidas tomadas por los obreros te parece que son claves para la lucha?
Pablo: Han hecho de todo, pero hay cuestiones que son claves. Los compañeros ya fueron con el bono de fondo de huelga a ver a la base de las fábricas en Lucas Indiel, en Sabó y me parece que ese camino no lo tienen que abandonar. En el Bauen se presentaron organizaciones nacionales dispuestas a poner su solidaridad en las calles, según lo expresaron sus dirigentes, aunque algunos lamentablemente sólo fueron a la conferencia de prensa y después se marcharon. Los compañeros llamaron a la coordinación efectiva y se votó hacer un acto y marchar para escrachar la empresa. Se necesitará más para ganar y nada impide que el acto sea el inicio del funcionamiento del comité de lucha nacional con cientos de delegados con mandato en la puerta de la fábrica; que la unidad conquistada no se diluya después de ir contra la empresa, que los desocupados apoyen cortando la ruta junto con los obreros por la reincorporación y un turno más en todas las fábricas sin afectar el salario.
Para volver a entrar necesitan una organización obrera para la lucha, con un pliego único de reclamos, sean salariales, contra los despidos y las persecuciones, para arrancar de la cárcel a nuestros compañeros presos en Las Heras, trabajo para todos, educación y salud para la clase trabajadora, todas reclamos nacidos de un mismo ataque del Pacto Social de los empresarios, el gobierno y la burocracia. El punto mínimo de esta coordinación es pelear por la independencia de clase, que es echar a los burócratas de todas las fábricas y organizaciones obreras. Coordinadora obrera, comité de lucha nacional con delegados de base de todos lados, en la puerta de la fábrica; paro, piquete, corte de ruta, bloqueos de puerta de fábrica, uniendo a todos en una sola lucha.
Eso no significa que no haya que negociar, pero hay que decir las cosas en claro: será muy difícil ganar sin liberar a los presos de Las Heras. Las negociaciones son con una patronal, un gobierno y burocracia que tiene rehenes de otras luchas, como los compañeros presos en Las Heras. Si el sábado se organiza ese comité nacional de lucha, la fuerza unida permitirá tomar medidas de lucha superiores, e incluso para negociar en mejores condiciones. Y una de las cuestiones claves es que el sábado por nuestro honor como obreros en lucha tenemos que votar que uno de los reclamos centrales es la libertad de los compañeros de Las Heras. Los compañeros se encuentran aislados, presos hace meses. Sus familias están en una situación límite, en el frío invierno del sur, perseguidas, con la Comisión de Mujeres bancándose todo en el más feroz aislamiento y soledad. Si arrancamos los rehenes del enemigo, estaremos en mejores condiciones para luchar, porque mañana cualquiera de nosotros puede ser tomado de rehén en las luchas. Así podemos pelear y ganar.

Do: ¿Cómo está tu situación por el conflicto de Sabó?
Pablo: A mediados de setiembre empieza la audiencia por mi reincorporación. Ni la Justicia ni el Ministerio van a fallar a favor de un trabajador que combate a la burocracia y la patronal. En eso estoy totalmente de acuerdo con mis abogadas. Y yo no voy a callarme por unos pesos de la patronal, porque si no los derrotamos, la persecución en las fábricas continúa todos los días. El mandato que votamos en la lucha de Sabó yo lo voy a respetar y mantenerme firme en que se lleve hasta el final: luchar por mi reincorporación y derrotar a la burocracia en todas las fábricas. A menos que la asamblea de Sabó vote lo contrario, es la tarea que me comprometí y la voy a cumplir hasta las últimas consecuencias. Hoy Jabón Federal es la trinchera desde la cual nos podemos organizar y luchar por este camino.
El juicio es una auténtica farsa de “justicia”... de los ricos ¡Si los testigos en mi contra llamados por la empresa son integrantes de la Marrón de Gdansky! Voy a usar la audiencia para denunciar la persecución y defender a los activistas obreros contra las listas negras de la patronal y la burocracia. Estoy llamando a poner en pie una tribuna de denuncia y un punto de reagrupamiento de todos los perseguidos. Me gustaría que lo hagamos con los compañeros de Jabón, de Coca, metalúrgicos, ferroviarios, piqueteros, Zanón, Cerámicas Neuquén, todos los que apoyaron mi reincorporación. Esa tribuna estará al servicio de los perseguidos hoy, en primer lugar, de los presos de Las Heras y sus familias, y por supuesto, de los compañeros de Jabón Federal y Coca Cola. Todos los días aumentan las listas de los perseguidos, porque hay una gran resistencia y rebeliones en las fábricas contra tanta injusticia, entrega y robo a los trabajadores. Me echaron de Sabó por luchar contra los despidos y la Marrón de Gdansky hizo una reunión en el sindicato de UOM Matanza donde presentó a la nueva interna una carpeta con fotos, informes y volantes sobre mi persona. Así me persigue esta burocracia buchona de la patronal. A cada fábrica que voy, llega la carpeta con mis “antecedentes”. Luego entré a Lucas Indiel y ese policía de campera de Gdansky llamó a los compañeros de la Interna y mostró la carpeta. Otra vez a la calle y los compañeros en solidaridad pararon 48 horas la fábrica por mi reincorporación y la de otro contratado. Volví a entrar a trabajar contratado a una gráfica, donde en asamblea por el salario y los turnos de trabajo la burocracia quería enfrentar a efectivos con contratados. Ya me tenían fichado y ese día, antes del paro, a la calle... ¡ según el jefe de personal “oficial”, hace tres semanas había llegado tarde!